martes, 30 de mayo de 2017

Todo Pánico en los Túneles


Un año más La Llave y la Puerta ha cerrado con ¿éxito? su evento anual. En esta ocasión, tratándose del tercero de esta clase, hemos optado por una visita a los túneles que se extienden bajo la ciudad de Arkham. Estos sirven de refugio a todo tipo de grupos ocultistas y esotéricos, sectas y demás colectivos y conspiraciones que no tienen lugar en la superficie o que pretenden pasar desapercibidos. Pero en este submundo urbano también tienen sus bases dos peculiares y antagónicas facciones de La Llave y la Puerta: los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro y el Equipo Exile de la Unión de Tribus Socialistas Morlocks.  Estos dos grupos enfrentados aparecieron en este blog como una broma a costa de la descabellada y absurda teoría de la invasión reptiliana, por supuesto, presentada de una forma bastante paródica, Pero estos lacerto nazis de pacotilla no podían pasar sin unos adversarios a su altura. De esta forma, y como un retorcido homenaje a H.G. Wells y su denuncia de la sociedad de clases en "La máquina del tiempo", surgieron los morlocks comunistas.

Pero, claro, esto sólo fue el comienzo. Desde La Llave y la Puerta siempre hemos considerado que las teorías de la conspiración, particularmente las más paranóicas, resultan un elemento muy aprovechable para hacer humor. Lamentablemente, hay demasiada gente que cree en ellas y se dedica a difundir todo tipo de información sesgada, malinterpretada o directamente inventada. Y claro, en el mundo de La Llave y la Puerta eso da pie a tramas disparatadas y absurdas, y a personajes como Robert Pickman y grupos como los RNLO y los morlocks comunistas. De esta base surgió la idea de echar un vistazo con más profundidad a los túneles bajo Arkham. ¿Qué se puede esconder en ellos? Y así es como ha surgido esta locura conocida como "Pánico en los Túneles", cuyo contenido íntegro se puede encontrar a continuación:

Camino a Pánico en los Túneles
  1. Reptilianos y Conspiraciones: La inauguración en Dunwich.
  2. Reptilianos y Conspiraciones: Ritter attacks.
  3. Reptilianos y conspiraciones: Dungeons & Reptilians.
  4. Reptilianos y Conspiraciones: Un problema de gases.
Pánico en los Túneles

sábado, 27 de mayo de 2017

Pánico en los túneles: Epílogo

Cuando el grupo de Konstantin llegó al lugar donde había estado la base de Majestic-13, allí no quedaba nada ni nadie. Sólo había un montón de chatarra, restos del combate, y muestras de que habían llegado tarde a la fiesta. 

El morlock se había comunicado con el otro grupo que se había internado en los túneles, informándoles de todos sus descubrimientos, y estos le habían dicho que fuera en aquella dirección, que allí les esperaba un combate de los buenos, pero por el camino se perdieron varias veces por culpa de Robert Pickman, habían tenido que parar porque el becario tenía que ir al baño y, para colmo, al OVNI en el que iban se le había pinchado una rueda y habían tenido que poner la de repuesto. Todos estos retrasos habían conducido a que, cuando llegaron a la base de los conspiradores que habían estado alterando el orden en los túneles, allí ya no había nadie. Konstantin lamentó haberse perdido la batalla, fuera contra los conspiradores o contra los reptilianos, pero acabado su trabajo, ya podía librarse de aquel par de idiotas y mandarlos de nuevo a la superficie. Arbogast y Lady Olsen habían recopilado toda la información que habían podido de lo que habían encontrado en el campamento abandonado y se prepararon para la despedida.

-Nos ha alegrado mucho compartir parte de nuestras aventuras con alguien como usted, señor Konstantin -dijo Arbogast -, pero debemos seguir con nuestra búsqueda.

-Para mi ha sido un honor combatir con una pareja como la formada por vosotros. Espero que nos volvamos a ver por los túneles... y que encontréis aquella ciudad perdida -respondió el morlock.

Konstantin estrechó las manos a Arbogast y Lady Olsen, y estos partieron conduciendo el platillo volante... o rodante, de los alienígenas nazis. El morlock había dejado que se lo quedaran, ya que en su enfrentamiento con los grises, habían dejado bastantes naves para poder ser estudiadas por los ingenieros morlock.

-Bueno, vosotros dos. La excursión ya ha llegado a su destino, así que os vais a casa -dijo Konstantin.

-¡¿Qué?! -exclamó Robert. -Pero se suponía que aquí encontraríamos las pruebas de una gran conspiración.

-Sí, y nos enfrentaríamos a los hombres serpiente que están pululando por aquí -añadió el becario.

Konstantin lanzó un profundo suspiro.

-A ver... señor Pickman, ha visto usted una especie desconocida de gusanos gigantes, una civilización de hombres topo y ha descubierto un intento de invasión por alienígenas nazis ¿le parece a usted poco como para poder llenar su blog de chorradas?

-Pues... no... pero ¿y los reptilianos? ¿Y los que estaban aquí?

-Eso ya no importa, mis compañeros se los han fulminado, así que no son un problema para la humanidad. 

-Pero no tengo ni idea de quienes eran ¿qué pongo en el blog? -preguntó Robert azarosamente.

-Pues especula y déjalo en el misterio, eso seguro que atraerá un montón de gente al blog.

-Pues es verdad... -respondió el otro.

-¿Y los hombres serpiente? Se supone que íbamos a combatir contra los hombres serpiente -insistió el becario.

-¿Es que no he dejado claro ya que lo que hay en estos túneles no son hombres serpiente? Esos no viven aquí, lo que había eran reptilianos, y también los han echado mis compañeros, así que la humanidad está a salvo de las CDC esas, o como se llamen -fue la respuesta del morlock, que ya empezaba a cansarse.

-La humanidad nunca estará a salvo. Puede que hallamos ganado una batalla, pero la guerra contra las DCC continúa -dijo el becario muy firme.

-Bien, muy bonito, ahora seguidme, que os llevaré a la salida de los túneles.

Konstantin se aseguró de que su prisionero estuviera a buen recaudo y fue conduciendo a los otros dos por los túneles en dirección a la salida más cercana que diera a alguna calle de Arkham. Estaba deseoso de quitárselos de encima. Habían sido los compañeros más pesados que había tenido. Al menos el camino era conocido, pues el otro grupo le había dado indicaciones para volver a la sección cartografiada de los túneles, cosa que no tardaron en hacer. Lo que Konstantin ni esperaba que se encontrarían allí, era un destacamento de reptilianos, que había formado parte de la ofensiva contra Majestic-13. Los lagartos se quedaron mirando con odio al morlock, pero cuando se fijaron en lo que llevaba fuertemente atado, esto les llamó la atención. Un alienígena vestido con parafernalia nazi. Los RNLO no tenían muchos aliados en esos túneles. Estos podían ser unos agradables compañeros. Además, su tecnología alienígena sería un buen añadido a su armamento. Así que, decididos, apuntaron con sus armas al morlock.

-Mein freund, será mejor que nos entregues a ese prisionero. Nosotros estamos fuertemente armados, y tú tienes ¿qué tienes?

Konstantin torció el gesto. En alguno de los líos donde le habían metido Robert Pickman y el becario, él había perdido sus armas. No le había importado, pues había conseguido armamento de rayos de los aliens, pero la pistola que tenía ahora estaba hecha polvo porque el becario se había sentado encima después dee su salida a hacer aguas menores. Todo esto quería decir que el morlock estaba desarmado y rodeado por reptilianos fuertemente armados. Aunque eso no quería decir que fuera a desprenderse de su prisionero.

-¡¡¡Nosotros tenemos esto!!! -exclamó el becario lanzando una de sus piedras estrelladas al reptiliano que estaba hablando.

-¿Pero quién es este (insultos muy fuertes en alemán)? Disparadle, que se entere de lo que somos los reptilianos nazis del lado oscuro.

Los soldados reptilianos comenzaron a disparar contra el becario, pero este comenzó a dar saltos, correr de aquí para allá y, de alguna manera, esquivar los disparos... lo que no pudo evitar es chocar contra Konstantin, haciendo que ambos cayeran al suelo de forma aparatosa. El alienígena gris aprovechó ese momento para salir corriendo, pero los reptilianos lo interceptaron, lo cogieron como si fuera un saco de patatas y salieron corriendo antes de que el morlock se levantara cabreado como un carcayú.

-MIERDA -gritó Konstantin. -Ahora los RNLO tienen al prisionero alienígena. Debo comunicar esto inmediatamente a mis superiores. Puede que pronto nos tengamos que enfrentar a una alianza de entidades nazis malvadas...

-¿Podemos acompañarte? -preguntó Robert.

Konstantin evitó darles una somanta de palos, pero los llevó a rastras a la salida de los túneles más cercana, los echó fuera y volvió a cerrar,a asegurándose de que no se pudiera volver a entrar desde allí. Ahora Robert y el becario se encontraban en una calle frente a la Universidad Miskatonic.

-¡Será maleducado! -exclamó el becario. -Con lo que le hemos ayudado...

-Bueno, eso es lo de menos -le dijo Robert -, ahora tenemos las pruebas de todo lo que se esconde en los túneles bajo la ciudad. La humanidad despertará. Saldrán de la matrix. El nuevo orden mundial no podrá hacer nada ¡Ha llegado la hora de plantar cara!

-Sí, y la Fundación Wilmarth sabrá de todo lo que se oculta allí abajo. Gusanos gigantes que adoran a las DCC. Hordas de seres reptilianos, seguramente alguna especie de raza derivada de los hombres serpiente. Todo lo demás. Estaremos preparados. No nos derrotarán. Como tú has dicho, la humanidad estará preparada.

Ambos se miraron sintiéndose hermanados. Sintiendo que formaban parte de la misma lucha. Y prometiéndose que encontrarían en el momento del alzamiento, se despidieron.

Robert fue directamente a la residencia estudiantil, radiante de alegría. Tenía un montón de pruebas para que la gente supiera lo que escondía aquella ciudad. Pronto todo internet lo sabría.

El becario se dirigió hacia la base secreta de la fundación. Tenía un montón de información, pero no sabía si debía compartirla o hacer otra cosa. No hacía más que pensar en lo que dijo la diosa Atenea sobre los dioses arquetípicos. El gobierno de la ciudad ya no les dejaba utilizar armas de alta potencia, pero si conseguía contactar con los verdaderos arquetípicos, los túneles bajo Arkham arderían bajo el fuego de la justicia. Pero eso sería en otro momento... en otro grandioso momento.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Pánico en los túneles (Parte 7): Aktion Eisschloss

El problema de tener un ejército Panzer de Reptilianos Nazis del Lado Oscuro, con algunas Panzerdivisions y Einsatzgruppen bajo la ciudad de Arkham es que, en algún momento, se tienen que poner en acción. Normalmente se hace poco a poco, con algunas escuadras por aquí o por allá, incluso con una división al completo. Muchas veces lo hacen a modo de maniobras, para no oxidarse. En otras ocasiones se trata de operaciones que, debido a su rol de invasores lacerto-nazis alienígenas de otro universo paralelo, suelen adoptar nombres de operaciones en alemán. El problema que tienen este tipo de acciones es que, por un lado, suelen resultar bastante molestas para aquellos que, por azares del destino, se vean implicados en las mismas de forma accidentela, y, por otro lado, que cuantas más tropas se pongan en marcha, mayores serán los problemas que iban a causar. Afortunadamente, para compensar la presencia de los RNLO estaba el Equipo Exile de la Unión de Tribus Socialistas Morlocks. Aunque no poseen la misma tecnología ni unos acabados tan refinados, si que poseen muchas tropas dedicadas y más sentido común que sus adversarios. Así, las fuerzas reptilianas, con su tecnología lacertogermana y sus disciplinados soldados, se ven enfrentadas a las más numerosas tropas morlocks, con su tecnología marxista chatarrera y sus soldados que, aunque menos disciplinados, tienen más sentido común. A pesar de ser antagonistas naturales, en ocasiones los RNLO y el Equipo Exile tienen que hacer una tregua para enfrentar a una causa común. En esta ocasión se trataba de Majestic-13.

Esta desfasada organización había optado por atacar en primer lugar a los RNLO, pues eran sus vecinos más próximos. Y, si lograban derrotar a los ejércitos lacerto-nazis sería estupendo para los morlocks. Pero claro, con su ideología made in USA de la Guerra Fría, el Equipo Exile, con su marxismo casi utópico, sería su próximo objetivo natural. Y, claro, eso implicaría que los morlocks se verían envueltos en una nueva guerra con un enemigo que habría aprovechado la tecnología reptiliana y que, una vez más, se convertiría en una molestia para ellos. Así, gracias a la presencia del Ritter Mk VI Ribbentrop-Mólotov se estaban enterando de todo lo que sucedía. En cuanto el robot informó de la localización de la base secreta de Majestic-13, las tropas morlock comenzaron a prepararse para la movilización. Es posible que no fuera necesario, pero había que estar prevenidos. Por ello, los incursores y las guerreras comenzaron a preparar el equipo para la lucha en los túneles: principalmente fusiles de asalto y escopetas, además de granadas aturdidoras; los conductores dieron un último repaso a los vehículos y comprobaron los depósitos de combustible; los exploradores se adelantaron para reconocer el terreno; y los cacodemonios comenzaron a entonar "La Internacional" para subir el ánimo a las tropas. El Equipo Exile se preparaba para acudir a la lucha. Su líder, conocido como Sojat, sólo esperaba que no fuera necesario.

Al mismo tiempo, los RNLO, acuartelados en su base secundaria, cerca de la costa y la playa de Martini Beach, también se estaban preparando para la guerra. Durante un mes habían sufrido el acoso continuo de Majestic-13, que les había atacado y robado tecnología, y, lo peor de todo es que, encima, la habían modificado según sus patrones capitalistas americanos. Por ello, y siguiendo la tradición del gloriosos ejército Panzer de los Reptilianos Nazis del Lado oscuro, bautizaron esa operación como Aktion Eisschloss, Operación Palacio de Hielo. ¿Por qué ese nombre? Pues porque lo habían visto por ahí escrito y les había gustado. Así que, como hasta el momento no les había surgido ninguna oportunidad de usarlo, decidieron aprovechar la ocasión. Además, esos egolatras de Majestic-13 sólo hablarían inglés, así que no tenían porque saber que quería decir y sonaba muy bien. Por ello, tras haber designado oficialmente esta acción militar, y con el objetivo localizado y definido, había llegado el momento de entrar en acción. Así, los mandos del ejército dieron las órdenes oportunas y se iniciaron los preparativos. El ejército Panzer se iba a lanzar a la ofensiva siguiendo las tácticas de blitzkrieg con las que derrotarían a su adversario. Y, una vez exterminadas esas alimañas de Majestic-13, se ocuparían de los Zetas Reticulanos Nazis. Los túneles bajo Arkham no eran lo suficientemente grandes para dos grupos militares de invasores nacionalsocialistas alienígenas. Y, si la cosa iba bien, tal vez incluso podrían tratar de acabar de una vez con esos molestos morlocks comunistas. Por ello, y siguiendo las ordenes dictadas, los soldados de los Einsatzgruppen sacaron brillo a sus insignias y prepararon su equipo para luchar en los túneles; los tripulantes de los minitanques de las Panzerdivisions revisaron sus vehículos y comprobaron que habían cargado la munición y combustible que pudieran necesitar; los pilotos de los Ritters MK IV montaron en sus armaduras e iniciaron los sistemas para ponerse en marcha; los Führers hombres serpiente degenerados pasaron revista a las tropas y los arengaron para que dieran todo de sí en la gloriosa victoria de los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro. Una vez acabaron todos los previos, partieron hacia la base del enemigo, la conspiración Majestic-13. Tan sólo se quedaron atrás las tropas que no iban a poder desempeñar un buen papel en un asalto dentro de los túneles y tan lejos del mar: los robots gigantes nazis, las tropas anfibias y los sharkjellyfishes, los tiburones medusa mutantes.

Un ejército en movimiento no es fácil de disimular, sobretodo si van a toda velocidad a través de un intrincado sistema de túneles. El eco y las vibraciones producidas por el paso de los soldados y vehículos les precede. Por ello, el ataque sorpresa estaba descartado. Además, la pérdida de contacto con el puesto de control asaltado por el equipo de El que Legisla tras el Umbral ya les habría puesto sobre aviso. En cualquier caso, los RNLO no estaban para sutilezas y, en esta ocasión, preferían lanzar un asalto frontal con todas las de la ley. La verdad es que estaban realmente molestos y deseosos de tomar venganza. Por ello, adoptaron la ruta más directa que les condujera hacia la base enemiga. Los exploradores morlocks que patrullaban por las cercanías de la base reptiliana tomaron nota del despliegue e informaron. Sin duda, iba a ser una batalla bastante impresionante, sobre todo debido a que el combate se iba a desarrollar en el espacio subterráneo de los túneles.

Cuando la avanzada del ejército Panzer de los RNLO llegó hasta la sección de túneles próxima a la base de Majestic-13, se dirigió hacia el punto de encuentro designado por la Hauptmann Ammetu. allí aguardaban la capitana y su lugarteniente. El que Legisla tras el Umbral, Canina y el Ritter Mk VI Ribbentrop-Mólotov habían optado sabiamente por retirarse a tiempo. El abogado había sido contratado para actuar como asesor de los RNLO para ayudar a determinar el origen de la crisis que les afectaba. Una vez identificada Majestic-13, localizada su ubicación y con el ejército en marcha, él no tenía nada más que hacer y prefería dedicar el tiempo a otros asuntos que requirieran su atención. Por su parte, Canina era una welclon, fiel a sus hermanas genéticas y su primigenia, Welcome. Por su naturaleza mutante, en los túneles se encontraba cómoda, pero tenía más afinidad hacia los gules, ya que era medio necrófaga. Por ello, y debido a que el laboratorio en donde fueron creadas las clones era de una filial de la NWE, corporación aliada con los RNLO, no sentía particular afecto por estos seres. Por ello, no dudó en retirarse junto con el abogado Primigenio. En cuanto al robot comunista nazi, pese a algún ocasional desajuste temporal en su programación, debía lealtad a la Unión de Tribus Socialistas Morlocks y a Katherine Ashford, y se había unido a aquella expedición para tratar de localizar la amenaza de Majestic-13. Con su objetivo cumplido, y habiendo informado a la base del Equipo Exile, allí no tenía nada más que hacer. así que, junto al leguleyo y la clon, dejó el lugar tranquilamente. La Hauptmann no tenía nada que objetar o decir. A fin de cuentas, le habían resultado útiles y era mejor que el resto de la misión recayera sólo en manos reptilianas. Así, mientras la capitana informaba a sus superiores al mando de la columna armada sobre la situación de la base y hacía una puesta al día, El que Legisla, Canina y Ribbentrop-Mólotov se dirigían, a través de los túneles, hacia la zona patrullada por el Equipo Exile. Desde allí, el abogado y la clon ya se encargarían de buscar una salida a la superficie.

Mientras tanto, en la base de Majestic-13, con las alarmas sonando y la paranoia haciendo su trabajo, los valerosos y patrióticos Hombres de Acción de la conspiración y sus sigilosos y patrióticos Hombres de Negro se preparaban para defender la base de los invasores alienígenas antiamericanos que venían a frustrar sus planes para hacer de USA un gran país que hace grandes cosas importantes y tiene americanos. Y, para ello, no dudarían en acabar con las amenazas comunistas venidas del espacio exterior. Por ello, venderían caras sus vidas  triunfarían como americanos que eran. Así, prepararon las barricadas, recogieron sus armas y se dispusieron a la defensa. Aunque habían perdido los robots gigantes, aun tenían algunos Ritters Mk IV modificados y, por supuesto, su tecnología americana made in USA que no les fallaría. Por ello, se dispusieron al combate, pues su enemigo, por ser antiamericano, era infinitamente inferior.

Aunque en las charlas motivacionales y las arengas este discurso era muy bonito, tenía que enfrentarse con la realidad de que se estaban enfrentando a un ejército profesional en pie de guerra y con muy mal humor. Le habían estado tocando las narices a los RNLO demasiado tiempo, y en los túneles no se habían ganado ningún amigo. Por ello, lo primero que vieron fue una oleada de minitanques que se acercaban implacables mientras habrían fuego con sus cañones y ametralladoras. Los artilleros habían cambiado los obuses explosivos y de penetración de armadura por munición especial de fragmentación. Así, el proyectil salía disparado y la cabeza se abría liberando una descarga explosiva de metralla  que arrasaba todo lo que estuviera en su camino. Esta munición había sido desarrollada especialmente para la lucha en los túneles, especialmente contra objetivos sin blindaje. La crearon para enfrentarse a los morlocks, pero estos no tardaron en aprender la lección y equipar a sus tropas con protecciones personales anti fragmentación. Además de que, al ser luchadores de túneles expertos, sabían aprovechar todas las coberturas. Pero contra los Hombres de Acción de Majestic-13 estaba funcionando muy bien. Estos disparaban asomados sobre las barricadas o, directamente, se ponían en pie y vaciaban los cargadores mientras gritaban enloquecidos. Estos sujetos, hombres fuertes, musculosos, endurecidos, vestidos como héroes de acción de películas bélicas americanas, disparaban sin cesar sus fusiles de asalto m16, disparaban sus lanzagranadas y sus ametralladoras minigun como si de esta manera fueran a lograr detener a su enemigo. Ni que decir tiene que fue una mala idea. Los minitanques, que formaban la vanguardia del ataque, tenían un blindaje lo suficientemente grueso y fuerte como para que la munición de un fusil de asalto no le hiciera efecto. Sobretodo si se utilizaba balas estandar y ni se habían molestado en disparar con munición perforante, que tampoco habría tenido mucho que hacer. A fin de cuentas, los minitanques estaban diseñados para soportar mucho castigo. Las granadas si que fueron más efectivas, ya que las explosiones podían aturdir a las tripulaciones y romper las orugas, lo que provocó que algunos minitanques se detuvieran. Pero el ataque se estaba produciendo simultáneamente por diversos frentes.

Cuando los RNLO lograron romper las primeras líneas defensivas, dejando un reguero de bajas, entraron en liza las unidades de la segunda línea de defensa. Esta vez, los atacantes debían hacer frente a más Hombres de Acción, apoyados por los Hombres de Negro, que pilotaban los Ritter Mk IV modificados o iban a pie. Pero, tras la oleada inicial de minitanques llegó la segunda fase de la ofensiva: los Ritter Mk IV reptilianos reforzados por tropas de infantería de los Einsatzgruppen. Las armaduras potenciadas RNLO formaban la punta de lanza, un grueso y blindado ariete que se abría paso disparando a los defensores con ametralladoras pesadas y cañones automáticos. Tanto las armaduras como los soldados de a pie si que combinaban munición de fragmentación y perforante, ya que esperaban enfrentarse a resistencia blindada.

La batalla estaba claramente decantándose en un sentido. Los soldados de Majestic-13, pese a su absurda y estúpida resistencia heroica, estaban siendo poco a poco arrasados. No es que los RNLO no sufrieran bajas, que las estaban sufriendo, es que simplemente estaban barriendo a los defensores. Tras ellos dejaban un rastro de aceite de motor, humo, sangre y muerte. Los cadáveres formaban un rastro del avance del ejército lacerto nazi. Los cuerpos reptilianos se mezclaban con los mucho más numerosos cadáveres de los Hombres de Acción y los Hombres de Negro. Los minitanques dañados se convertían en monumentos al valor de los defensores claramente superados. Por ello, tras una eficaz y rápida lucha, los RNLO lograron hacerse con la victoria. Puesto que los miembros de Majestic-13 no estaban dispuestos a claudicar, tuvieron que exterminarlos a todos, pero, el núcleo de la conspiración, el Consejo que la dirigía, no aguardaron. Optaron por suicidarse. Así, las instalaciones quedaron bañadas en sangre y muerte, sin un alma viva que no fueran los exitosos atacantes. Finalmente, los RNLO se habían librado de sus molestos adversarios, y su base estaba ahora dispuesta para ser aprovechada. Toda la documentación e información técnica y de inteligencia y toda la infraestructura podía ser asimilada para la causa reptiliana nazi.

Pero los vencedores no tuvieron demasiado tiempo para regocijarse en su victoria. No tardaron mucho en llegar informes de un importante grupo morlock que se dirigía hacia allá. Los reptilianos, sorprendidos, tuvieron que prepararse para una nueva e inesperada ofensiva. Los soldados tuvieron que volver a rearmarse y organizarse, esta vez para repeler un ataque. Sin embargo, para sorpresa de los atribulados RNLO, el Equipo Exile, que había acudido casi al completo, quería parlamentar. Sojat, el líder de los morlocks en Arkham, estaba encabezando el contingente. Fue directo al grano y expuso la situación en la que se encontraban: los RNLO habían combatido, habían sufrido bajas y gastado recursos para destruir la base secreta. Frente a ellos se encontraba el Equipo Exile, fresco, dispuesto a la lucha y en su entorno natural: los túneles. La última vez que se habían enfrentado a esa escala había sido el año anterior en la guerra de un día en Dunwich, y los reptilianos habían sido rechazados. Esta vez se podía dar la posibilidad de que se alzaran por la victoria. Pero, en cualquier caso, el precio sería muy alto. Por ello, una vez que la conspiración había sido desmantelada, Sojat invitaba a los RNLO a que desalojaran la base y se retiraran a sus infraestructuras ya establecidas. Cualquier intento por hacerse con una nueva ubicación sería tomado como una agresión directa a los morlocks y se convertiría en casus belli para iniciar una ofensiva total contra los reptilianos. Por ello, sería mejor que iniciaran la retirada. el Equipo Exile no iba a poner reparo en que saquearan la base, era su derecho de conquista, pero no se retirarían hasta comprobar que los RNLO también hicieran lo mismo.

Los oficiales reptilianos nazis se veían en un grave dilema. A fin de cuentas, el Equipo Exile eran sus enemigos naturales, y hacerse con el control de un tercer emplazamiento reforzaría su propia posición en el submundo de Arkham. Sin embargo, no estaban en la mejor situación para iniciar un nuevo combate. Por ello, y pese a que les dolía tener que reconocer que el momento actual no les era favorable, tuvieron que claudicar. Su objetivo principal, destruir Majestic-13, había sido completado con éxito. Y, tal vez, entre los datos que pudieran rescatar, lograrían encontrar algo de utilidad. Por ello, y con extremo desagrado, aceptaron las condiciones de los morlocks y se prepararon para la retirada y el saqueo.

El Equipo Exile, fieles a la palabra dada, vigilaron todo el proceso para asegurarse de que los RNLO se retiraban por completo. La lucha contra la misteriosa conspiración, Majestic-13, había acabado. Pero había más secretos en los túneles, y los enfrentamientos entre reptilianos y morlocks no habían llegado a su fin.

sábado, 13 de mayo de 2017

Pánico en los túneles (Parte 6): La guerra de los (infra) mundos

Los ovnis nazis huían por los túneles a toda velocidad, esquivando rocas, estalactitas, estalagmitas, y buhoneros que les ofrecían toda clase de artículos para comprar.  Pensaban que eran una raza superior y, que con ello, podrían arrasar tranquilamente con los infra-seres que vivían en aquellos túneles. Lo que no habían tenido en cuenta es la furia de los morlocks... en este caso, de un morlock en concreto. Un morlock que había hecho nuevos amigos.

El arma del profesor Arbogast dio en la rueda derecha de uno de los ovnis, haciendo que perdiera totalmente el control y chocara contra una pared. El conductor del vehículo hacía lo posible por salir, mientras varios compañeros intentaban contraatacar, pero Konstantin ya se había lanzado cantando la internacional y disparando rayos a todo lo que se movía.

-Aliens nazis... si pensaban que iban a poder conmigo, no sabían dónde se habían metido -dijo el morlock.

Mientras Konstantin seguía con su trabajo, Robert M. Pickman se grababa con la cámara delante del espectáculo.

-Lo que podéis ver es una ofensiva contra unos inmundos invasores del espacio exterior. Estos grises, seguramente parientes de los que se estrellaron en Roswell, han atacado con armas sofisticadas, pero la valiente humanidad se ha alzado contra ellos. No importa que El Nuevo Orden Mundial esté con ellos. Conseguiremos vencerlos ¡La victoria es nuestra!

Por el lado, el becario apareció tirándole piedras estrella con el tirachinas a uno de los grises que había intentado emboscarles. El signo arquetípico, evidentemente, no le hacía nada, pero un pedrusco seguía siendo un pedrusco.

-¿Quieres parar de tirarles piedras? Estás dejando en evidencia a la resistencia humana -se quejó Robert.

-Estos aliens deben ser sirvientes de las DCC, si no mira, cada vez que le da una piedra estrellada, el ser siente dolor. Está claro que sirve a los DCC.

El alien, harto de las pedradas, fue a dispararles con su rayo, pero ante él se puso Lady Olsen, que le dio una patada en la mano que llevaba el arma, dejando indefenso al extraterrestre.

-Vamos, atrévete a luchar conmigo. He sido entrenada por las amazonas de la ciudad perdida de las mujeres, no tienes nada que hacer conmigo y mis técnicas de lucha femenina.

El alien torció el gesto, pero antes de que pudiera hacer nada más, Lady Olsen le hizo una llave matriarcal que lo dejó en el suelo sin sentido.

-Y, para que veas, no me hace falta mataros.

-Tenemos que llevarnos a uno, tenemos que llevarnos a uno. Mostrarlo al público. Que salga en la tele. Pruebas, pruebas, pruebas... pero antes lo publico en mi blog, claro -decía Robert dando saltos alrededor de Lady Olsen.

-¿Habéis dejado de jugar ahí? -dijo Konstantin mientras se acercaba.

-Hemos acabado con todos los alienígenas -dijo el profesor Arbogast. -Pero aún quedan muchos ahí fuera, en los túneles, atacando a lo que se encuentran. Como explorador, no puedo permitir que esos seres tan hostiles vayan por ahí matando a todo lo que se encuentran. Todos los descubrimientos, los secretos que pueden ocultar estos túneles, deben ser preservados.

-Todos no, dejémoslo en la mayoría -le respondió Konstantin.

El grupo hizo inventario de las armas que habían podido recoger de los alienígenas caídos. No tenían ni idea de cuantas cargas tenían ni cómo recargar las armas, así que iban recogiendo todo lo que dejaban los aliens caídos. La ayuda de Arbogast y Lady Olsen había servido a Konstantin mucho más de lo que hacían los dos idiotas que le acompañaban, aunque había que decir que las pedradas del miembro de la Fundación Wilmarth dolían. Una de ellas le había dado al morlock por error y aún le picaba en el sitio donde le había dado. Aunque sólo fuera por ello, le había aconsejado que las fuera recogiendo después de los encuentros que tuvieran, ya que el muy inútil tendía a lanzarlas y olvidarse de ellas, pensando que explotarían o algo así.

-Tenemos que acorralarlos en algún sitio. Hacerles ver que no será tan fácil desatar sus ataques en los túneles bajo Arkham, y si es posible, expulsarlos -dijo Konstantin. -Aún así, este que ha dejado inconsciente Lady Olsen nos lo llevamos para que sea interrogado en la base morlock.

-¿Os hacéis llamar morlocks? -preguntó Robert. -Bonito homenaje a H. G. Wells.

-Eh... sí... eso... homenaje, sí. -dijo Konstantin. -No somos morlocks de verdad... es un homenaje... y espero que eso es lo que digas en tu dichoso blog.

-Claro, claro -respondió Robert. -Todo el mundo sabe que los morlocks no existen.

Momento de silencio. Una pequeña ráfaga de aire traída por los túneles removió el polvo del suelo.

-¿Y dónde crees que podremos acorralarlos? -preguntó Arbogast. Era un hombre intrépido. Por lo que le había contado a Konstantin, había realizado expediciones a toda clase de lugares ocultos y llenos de peligros. Había luchado contra tribus de caníbales, tribus de enanos con mala leche, toda clase de fieras salvajes, y no se había achantado contra nada, aun siendo un hombre de considerable edad. Lo mismo se podía decir de su ayudante Lady Olsen, intrépida aventurera que, aunque solía engancharse la ropa en todas partes y quedar medio en cueros, era una perfecta luchadora y sabía defenderse con toda clase de armas. En estos momentos, de su ropa sólo quedaba los shorts y  un poco de la camisa que le cubría lo que tenía que cubrir. Por lo visto, esta pareja era afectada por algún tipo de regla de la literatura pulp, por lo que él debía ser duro e intrépido aun siendo de avanzada edad y ella debía ir perdiendo prendas y trozos de ropa en cada combate. Si en la ciudad de arriba estaba lo que se conocía como "el efecto Arkham", a Konstantin no le extrañaba que hubiera un "efecto pulp" en algún otro sitio.

-Su camino les lleva hacia los túneles superiores. Aquella zona es más conocida por los míos, así que están yendo hacia una trampa.

-No recuerdo tanta acción desde que huimos de la ciudad perdida de los simios telepredicadores -comentó Lady Olsen.

-Pues cuando alcancemos a los demás aliens, habrá más acción, señorita -le dijo el morlock. -Pensando que nosotros vamos a pie y ellos hacen uso de estos artefactos, creo que sería lógico que cogiéramos uno para no perderlos.

-¿Vamos a usar aparatos de estas inmundas criaturas? -preguntó el becario. -Pero son CCC, sería repugnante.

-¿Te suena de algo un tal Laban Shrewsbury? -le dijo Konstantin.

-Claro. En la fundación le tenemos gran estima. Le pegó un pepinazo al Gran Cthulhu y se dedicaba a quemar casas de profundos. Es toda una inspiración.

-Pues hacía uso de magia relacionada con lo que llamáis CCC, así como Byakhees. Usa el arma de tu enemigo contra tu enemigo -explicó el morlock.

Al becario pareció gustarle esa idea y no volvió a quejarse.

-Dejadme un momento para que estudie la navie alienígena -dijo Arbogast. -En unos momentos sabré cómo conducir esto.

-¿Pero vamos a caber todos? -preguntó Robert.

-Aunque sea apretujados. Vamos a alcanzar a esos aliens nazis y se van a enterar.

Dejaron al profesor Arbogast estudiar el aparato alienígena mientras Lady Olsen tomaba notas. Como había predicho, en pocos minutos sabía cómo pilotar aquel aparato. No tenía mucha complicación. Era como un ovni de los años '50 y no había que ser un genio para saber para qué servía cada botón.

En cuanto todos estuvieron en el interior del aparato -apretujados, como habían supuesto-. Arbogast conectó la nave y salió disparado por los túneles siguiendo la estela de las otras naves. Esquivó con presteza todos los obstáculos, evitó atropellar a buhoneros y otros habitantes de los túneles, llegaron hasta la zona superior del túneles que a Konstantin le sonaban más que las zonas inferiores de los hombres topo y otros seres extraños, y tuvieron delante al grupo de ovnis que se dirigían a algún sitio para seguir masacrando.

-Profesor Arbogast, active las armas de la nave y dispare a esos hijos de führer -dijo Konstantin con una sonrisa.

 El ovni comenzó a disparar rayos que alcanzaron a la nave más cercana haciéndola saltar por los aires, con todo tipo de pirotecnia. Cuando el resto de alienígenas se percataron del ataque, viraron para enfrentarse a la nave pilotada por Arbogast, pero este abrió la cúpula que les cubría, permitiendo que Konstantin y Lady Olsen pudieran salir, armados y con intención de hacer una buena escabechina. El ataque de los alienígenas se centraba en el ovni de Arbogast, pero este esquivaba los disparos con presteza, mientras Konstantin y Lady Olsen aprovechaban para disparar a las naves enemigas. Cuando una de ellas cayó bajo el fuego de los atacantes, varias de las naves abrieron sus cúpulas y fueron surgiendo grises gritando cosas en alemán. Lady Olsen soltó el arma, que había agotado sus cargas, y se lanzó contra los aliens, haciendo uso de sus artes marciales matriarcales,  mientras Konstantin disparaba a los que intentaban hacer lo propio. Desde la nave de Arbogast, el becario lanzaba sus piedras estrelladas, que  al golpear en las cúpulas de los ovnis de los grises, hacían que estos tuvieran menos visibilidad. Esto era aprovechado por el profesor para dar certeros tiros que acababan con las naves antes de que pudieran defenderse. En pocos minutos, consiguieron acabar con los invasores sin recibir ni un sólo daño.

-Increíble victoria de la humanidad, señores -decía Robert a su cámara mientras saltaba de la nave y grababa el resultado de la batalla. -Como pueden ver, los miembros de la resistencia humana han acabado con la avanzadilla invasora de estos extraterrestres. Pero esto es sólo el comienzo. Hay más como ellos allí de donde han venido. Tenemos que estar preparados. ¡Despertad! ¡Que no os oculten la verdad! ¡Los extraterrestres están entre nosotros y...!

-¡¡¡A tomar por culo!!! -exclamó Konstantin interrumpiendo el apasionado discurso de Robert.

-Oye, así no hay manera -se quejó el otro cortando la grabación.

Konstantin se dirigió a la nave de Arbogast y saludó efusivamente al doctor, tras lo cual, sacó del cajón donde lo habían metido, al prisionero.

-Bien, señor alienígena nazi... te vamos a llevar a la base morlock y allí te interrogaremos como Marx manda. Que los de tu especie sepan que las tribus de morlocks comunistas no se pararán ante vuestra amenaza. Sean reptilianos, aliens grises o ratas del espacio, no hay nazi que se nos resista.

El prisionero gritó algo en alemán. Debió ser un taco.

-Bien,  voy a comunicarme con el otro grupo de incursión en los túneles. Estos tipos no son miembros de la conspiración que buscábamos, o al menos no lo parecen, pero seguro que les interesa saber que tenemos un prisionero de una raza invasora bastante maleducada -expuso Konstantin.

-¿Otra conspiración? -preguntó Robert. -¿Entonces esto no ha terminado?

-Amigo -le respondió Konstantin. -Puede que esto sea sólo el principio.

sábado, 6 de mayo de 2017

Pánico en los túneles (Parte 5): Hombres de Acción

Ya era la tercera vez que se perdían. El Volkswagen Kübelwagen volvió a girar en cuanto tuvo espacio para ello y regresó hasta la última intersección, donde, tras consultar el mapa y añadir algunas modificaciones al mismo, tomó un pasillo diferente. Una vez más, se adentraron por una zona poco explorada o, al menos, escasamente cartografiada. Ese era el principal problema de los túneles, que, con el paso del tiempo, se habían ido expandiendo, ya fuera por contrabandistas, gules, elementos criminales diversos, sectarios o cualquier otro grupo o criatura que tuviera necesidad de moverse de forma furtiva y discreta por la ciudad. Y la mejor forma de hacerlo era adentrarse en las profundidades de la tierra y utilizar los túneles existentes o cavar nuevos. De esa manera, la red se había vuelto cada vez más intrincada e inextricable. Desde la reconstrucción de la ciudad durante los años 80 del siglo pasado, la red de túneles se había cartografiado, revisado y urbanizado. Al menos una parte de ella, y con el paso del tiempo, este proceso se fue ampliando. Pero, pese a los esfuerzos por parte de las autoridades locales, las zonas exploradas, cartografiadas y arregladas para el tránsito eran limitadas. Por ello, pese a que el Equipo Exile de la Unión de Tribus Socialistas Morlocks y el ejercito de los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro también habían hecho su propia labor de cartografiado, todavía quedaba mucho por descubrir. Y, era precisamente en esos blancos en los mapas, donde se ocultaba la Conspiración.

A causa de este caos urbanístico y cartográfico, El que Legisla tras el Umbral y su grupo llevaban un par de horas dando vueltas de un lado a otro sin lograr dar con ninguna pista. De vez en cuando se topaban con alguno de los extraños, disparatados, desconcertantes y, en general, inofensivos grupos que pululaban por los túneles. Se trataba de conciliábulos, sectas, sociedades secretas, clubes o lo que fuera, que, por una razón u otra, preferían reunirse en la "intimidad" que le proporcionaran los túneles. Normalmente era debido a que eran demasiado ridículos o paranoicos como para hacer un buen papel en la superficie. En cualquier caso, se trataba de parte del ecosistema social de los niveles subterráneos de la ciudad. De esta manera, habían topado con un grupo expedicionario de la típica sociedad conspiranoica de creyentes en la Tierra Hueca que, usando como guía "Viaje al centro de la Tierra" de Julio Verne, y con muchas esperanzas, estaban convencidos de que, a través de los túneles de Arkham encontrarían un nuevo acceso al interior del planeta. Sí, es cierto que Verne indica que el camino que usan sus protagonistas era a través del volcan Sneffels, en Islandia, y que salen por el Stromboli, en Italia, este grupo no tenía la suficiente financiación como para un viaje de esas características, así que habían optado por la vía económica.

Tras dejar atrás a estos magufos low cost con su disparatado proyecto, encontraron un túnel en el que habían pintado banderas americanas e imágenes de lugares emblemáticos de USA, como la Casa Blanca, el monte Rushmore y demás. Ciertamente eso podía ser una pista de que no andaban demasiado lejos del territorio donde se encontraba la base de la Conspiración, pero había que asegurarse. A medida que se adentraban en esa zona, esta iconografía aumentaba, lo cual les dio esperanzas. Canina, que poseía un agudo sentido del oído y del olfato, por lo que, les pidió que detuvieran el vehículo. Le había parecido percibir algo. Cuando apagaron el motor, la welclon gul pidió silencio y se puso a escuchar. Bajó del coche y avanzó unos pasos con gesto de concentración en su cara de rasgos perrunos. De repente se detuvo y giró la cabeza como para escuchar algo mejor. Se mantuvo así unos instantes y, a continuación, olfateó el aire. Sus sentidos no eran tan agudos como los de un perro, pero si que eran superiores a los de un humano. Por ello, cuando regresó les informó:

-Hay un grupo de individuos emboscados en la siguiente encrucijada. Son cinco, y huelen mucho a sudor, colonia de hombres y desodorante para hombres, todo muy macho y muy masculino.

Gracias al aviso de la welclon, se prepararon para la lucha. El que Legisla tras el Umbral se equipó con sus cuatro rifles AK-74, lamentando, una vez más, no haber ido con su ropa de combate. La verdad es que se iba a acabar gastando un dineral en la tintorería para que le dejaran el traje en condiciones. De salida, y viendo que aquello no iba a tener buen final para su ropa, optó por arrancar las mangas de la camisa y la americana. Ammetu, la capitana reptiliana que "dirigía" la operación, optó por un fusil de asalto MP44-R, el modelo estandar de los RNLO. Su subordinado, Bazzu, se hizo con la ametralladora MG 42-R que montaban en el afuste del vehículo. El robot Ritter Mk VI Ribbentrop-Mólotov cogió su ametralladora gatling y, finalmente, Canina, que no era muy aficionada a las armas de fuego y prefería la lucha cuerpo a cuerpo, se decantó esta vez por una pistola FN 1992-R, otro modelo de arma de la Alemania de la II Guerra Mundial adoptado y modificado por los reptilianos. Con cuidado, se acercaron a la encrucijada y, antes de llegar a la misma, Bazzu se adelantó y arrojó una granada aturdidora. Podrían haber utilizado el vehículo como cobertura o ariete móvil, pero Ammetu no estaba interesada en que sufriera más daños de los necesarios, y optaron por un asalto a pie. Con la explosión de la granada, que produjo un destello de luz cegadora y un ruido increíblemente fuerte, tenían un margen de unos cinco segundos antes de que los adversarios pudieran ser capaces de reaccionar. Todos juntos, con las armas preparadas, aparecieron en la entrada del túnel y comenzaron a disparar. El resultado fue bastante efectivo, aunque algo exagerado, pues no tardaron mucho en caer muertos todos los soldados. Tras la breve y letal escaramuza, comenzaron a revisar los cadáveres. Se trataba de un grupo de hombres bastante musculados, de expresión dura, vestidos con camisetas de tirantes, pantalones de campañas y botas militares. Iban equipados con rifles M-16 y demás armamento propio del ejercito americano. Parecían sacados de una película de acción o bélica ambientada en la selva, como si fueran héroes de acción prototípicos. Tras registrarlos y encontrar granadas y munición como para iniciar una pequeña guerra, encontraron también las arquetípicas chapas de identificación militares, pero, en lugar de nombres, tenían apodos, por lo que no resultaban de interés. Pero, finalmente, acabaron por dar con algo que les podía resultar muy útil: un mapa de los túneles que revelaba parte de la zona en blanco, así como varios puntos de control establecidos por la Conspiración. Con ese descubrimiento podían moverse con más seguridad. Por ello, recogieron todo lo que pudiera resultarles útil, volvieron a subir al coche y se dirigieron al siguiente punto de control. Esta vez tratarían de capturar alguno vivo.

Conociendo ya mejor el terreno que iban a transitar, avanzaron ya sin perderse y sin tomar direcciones equivocadas. Ribbentrop-Mólotov, que estaba allí como espía del Equipo Exile y por petición de Kate, había registrado en su memoria el mapa y, mientras avanzaban, lo transmitía a la base de los morlocks comunistas, así como su posición. En la misma, Sojat, el comandante y líder de los posthumanos, dio ordenes de que los equipos de incursión se prepararan. Es posible que tuvieran que entrar en acción. Cierto que eran rivales y archienemigos de los Reptilianos Nazis del Lado Oscuro, pero la Conspiración era una amenaza que había que eliminar. Para ello, el hecho de que los RNLO hubieran sido los primeros en recibir sus ataques había sido una suerte. Así, eran los invasores lacerto nazis los que se ocuparían de atacar a sus enigmáticos adversarios. Pero Sojat era lamentablemente consciente de la infinita capacidad de los reptilianos para meter la extremidad en el montón de estiércol (el que fuera líder de un grupo guerrillero comunista de aspecto chatarrero soviético post apocalíptico no quería decir que no tuviera estilo al hablar), prefería estar al tanto de la operación. Así, mientras que sospechaba que Konstantin no iba a conseguir nada demasiado aprovechable, parecía que el robot comunista-nazi si que iba más encaminado. Por ello, en el momento en que se descubriera el paradero de la base de la Conspiración, los morlocks comunistas debían estar preparados para actuar si fuera necesario.

El equipo del abogado Primigenio llegó finalmente hasta el siguiente punto de control. Preparados, con las armas revisadas y listas, se dispusieron a iniciar el ataque. En esta ocasión, el punto de control estaba más protegido. Esto era señal de que se encontraban en el buen camino. La cantidad de fuerzas era mayor, aunque estaban igualmente armados y parecían disponer de un jeep con un arma acoplada. Por ello, decidieron que, si era posible, capturarían a alguien vivo, pero si la situación se volvía muy dura, arrasarían con lo que encontraran. Como ya hicieron en el anterior encuentro, usaron granadas aturdidoras, esta vez sin escatimar recursos. Tras el caos sembrado, se lanzaron al ataque. La primera línea de defensores cayó rápidamente bajo la cortina de fuego. Una vez superadas las barricadas, los atacantes se encontraron con un numeroso grupo de soldados. Estos hombres de acción, arquetípicos héroes de acción made in USA que no habrían desentonado en otro contexto y otra época, se mostraban como un trasnochado cliché pasado de moda. Y, como tales, trataban de defender valiente y heróicamente sus posiciones con grandilocuentes despliegues de acción y heroísmo estúpido. La superioridad táctica de los dos reptilianos, la entrega y astucia de El que Legisla tras el Umbral y la feral violencia primitiva combinada con los conocimientos de lucha de Canina volvían al equipo invasor una amenaza casi imparable. La oficial y su subordinado RNLO tenían una amplia experiencia y formación militar, por lo que se movían con gran eficacia (lástima que los reptilianos no fueran igual de eficaces al diseñar sus planes de conquista). El que Legisla tras el Umbral, como colaborador ocasional de Alfa Strike, había adquirido entrenamiento de combate, además de la experiencia habitual en su trato con otros abogados y clientes le proporcionaban la furia que le permitía desinhibirse y actuar sin escrúpulos (y si no, querido lector, pregunta a alguien que trabaje de cara al público). Por su parte, Canina era una clon híbrido mutante surgida de un demente programa supersoldado, por ello, además de los instintos propios de su naturaleza de gul, había recibido instrucción militar de acciones de comando. Curiosamente, ya que como clones de desarrollo rápido, las welclones habían pasado la mayor parte de su existencia en tubos de desarrollo, por lo que toda la formación que habían recibido, en todos los campos, había sido introduciendo estos datos directamente en su mente, con una mezcla de tecnología cyberpunk y magia. Aparte, tras su liberación, Evangeline "Welcome" Parker se había ocupado de darles más lecciones de lucha, tanto por cuenta propia como mediante la formación con los dioses de la guerra de Alfa Strike (Ares y Perun).

Por ello, la combinación tan extraña y desconcertante de talentos logró imponerse a la superioridad numérica de los hombres de acción de la Conspiración. No fue necesaria mucha lucha antes de que los últimos combatientes cayeran derrotados y, finalmente, lograron hacer dos prisioneros aun vivos. Por ello, y debido a su experiencia profesional, El que Legisla se encargó del interrogatorio. Por suerte, aunque los soldados se las daban muy de hombres valientes y varoniles, y machos, y desbordantes de testosterona, no aguantaron demasiado al ver los hábitos alimenticios de Canina. Ver a una joven de cuerpo escultural pero con cara perruna devorar alegremente un brazo fue bastante impactante para ellos. Cuando el abogado se dio cuenta de lo que pasaba la miró con aire interrogativo.

-¿¡Qué?! -dijo Canina- Ya se que está recién muerto, y cuando están más descompuestos son más sabrosos, pero tenía hambre.

Mientras seguía con su almuerzo, los demás se ocupaban de tomar notas del testimonio de los dos prisioneros, que combinadas con los conocimientos que traía del futuro Ribbentrop-Mólotov. Tal y como averiguaron, la Conspiración recibía el nombre de Majestic-13. Curiosamente, recordaba mucho a la supuesta conspiración OVNI que surgió durante los años 50 como respuesta de un alto y secreto sector dentro del gobierno de USA para tratar el contacto con los alienígenas. Sí que existió realmente, pero su trabajo fue principalmente de naturaleza encubridora y demasiado centrada en los supuestos platillos volantes. Si que hubo algunos de estos reales, y si que aterrizaron grises y otros seres alienígenas en la Tierra, aunque principalmente eran turistas, más próximos al planteamiento de los hermanos Strugatski en "Picnic Extraterrestre" que a las locas teorías de Expediente X. Por ello, mientras Majestic-12 se centraba en estos curiosos e inofensivos (en general) turistas espaciales, los Primigenios y demás criaturas ancestrales se movían libremente sin vigilancia gubernamental, ya que no se había descubierto su existencia de forma "oficial" o secreta. Así, durante los años 70, durante la época de mayor esplendor de la Fundación Wilmarth, Majestic-12 fue desbancada como proyecto de contacto y lucha contra inteligencias extraterrestres. Lamentablemente, un núcleo duro de Majestic no se rindió y siguió actuando en las sombras aunque sin la misma capacidad que tenían antes. Convencidos de que todo era en realidad una amenaza comunista, que todos, menos los patriotas y los turistas espaciales eran comunistas, y que, cual invasión alienígena de ladrones de cuerpos o amos de títeres, estaban siendo asimilados por una horda de comunistas, decidieron aguardar el momento oportuno. Así, durante los años 80, con la caída en desgracia de la Fundación y los desastres que asolaron Arkham, entre otras cosas, lograron conseguir un resurgimiento, aunque menor. Así, fundaron la siguiente iteración de su grupo: Majestic-13. Debido a que resultaba imposible recuperar el nivel de poder e influencia del pasado tuvieron que trabajar más lentamente y con paciencia. Finalmente, optaron por trasladar su base desde el Area 51B a Arkham, instalándola en una zona poco conocida de los túneles.

Una vez en Arkham, se dedicaron a recoger información de todos los comunistas que se hacían pasar por universitarios, Pickmans, profundos, yithianos, etc. Todos comunistas si no coincidían con su cerrada, obtusa y limitada ideología patriótica trasnochada de la Guerra Fría. Así, con la llegada de los RNLO y los Morlocks Comunistas (por una vez si que hay comunistas de verdad), decidieron entrar en acción y dejar de recoger información. Para ello, debido a la proximidad, optaron por atacar primero a los RNLO y robar su tecnología para copiarla y "mejorarla" al estilo made in USA. Por ello, tras hacerse con algunos modelos de armamento, vehículos y robots reptilianos, ya fuera saqueando los restos que quedaron en Dunwich tras la guerra de un día u otros lugares donde RNLO y Morlocks se enfrentaron, y, tras hacer la reconstrucción y americanización, optaron por comenzar sus ataques.

Tras reunir toda aquella información, Ammetu tan sólo necesitaba saber una cosa más: donde encontrar la base. Con un poco más de presión por parte del abogado, los prisioneros cantaron como pájaros. Una vez desvelado el secreto de la ubicación, el proximo objetivo sería ya el ataque final.